Los troncos principales van enterrados a unos 70cm y llevan clavados puntones para asegurarlos un poco más a la masa de cemento. (Otra opción, que ahora hacemos siempre, es colocar los troncos por encima de la base de cemento incrustados en una gavilla de hierro, para que así la madera no entre en contacto con el suelo, como hemos hecho en la base del cobertizo)
Para anivelarlos en la parte superior, utilizamos una manguera transparente llena de agua (mediante vasos comunicantes, colocamos en un poste el extremo de la manguera a la altura que desees y el otro extremo de la manguera en el otro poste, dando el agua el nivel).
Vertemos el cemento para hacer la base.
Unos días a fraguar, mientras preparamos el siguiente paso.
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