jueves, 23 de junio de 2016

Patatas y maíz van creciendo - Finca Castaño

La finca del Castaño sigue su ritmo. Al principio, tanto las patatas como el maíz, los plantamos sin cerrar (ilusos!), pensando que el jabalí no vendría a hacer de "sus visitas".

Ha estropeado algo las patatas, (a la derecha) pero el maíz-calabazas-judías (a la izda.) las ha cavado de arriba a abajo; así que ahí están, los supervivientes, patatas tras la alambrada, y el resto con pastor, y aunque hemos tenido que replantar gran parte del maíz, esperamos que recupere.


Las 3 lanudas, controlando todo, comida les sobra!  A la más mayor ya la hemos esquilado, y está con nuevo ropaje, desigual por todas partes,  pero más fresquita. (Toda una aventura de primerizos, pero esa historieta casi necesita una entrada a parte).

jueves, 16 de junio de 2016

Y llegaron... las ovejas

Llevábamos más de un año pensando en tener unas cuantas ovejas, no muchas entre 3 y 5, en principio. Desbrozan, dan estiércol para la huerta, lana y, si fuese el momento, (aún está en el aire esa parte) leche y carne.

Silvi conociendo a sus nuevas compañeras
(ya no se acuerda del susto que pasó la primera noche... jaja)

Aunque aún no teníamos pensado traerlas hasta finales de verano, "estaban ahí" para nosotros, así que no lo dudamos, y desde hace 2 semanas están aquí. Hemos hecho un apaño rápido al lado del gallinero mientras acabamos su cobijo (si paran un poco las lluvias... nos pondremos con ello).

Así que ahora tenemos 3 nuevas inquilinas: una "ovella galega" (la mayor, que igual está preñada), una negra castellana, y un cruce galega-castellana (ambas de 5 meses). Y, por supuesto, tenían sus nombres en su antigua casa: Chulín, Pin y Orellicas ("Llicas" para abreviar.) 

Estamos en proceso de adaptación,  ellas a nosotros, nosotros a ellas, pero van viento en popa. Las más fáciles, sin duda, las pequeñas, pero poco a poco, la mayor va cogiendo confianza.  Queremos ir cambiándolas a las diferentes fincas, para que vayan ayudándonos a desbrozar (este año, con tanta lluvia, hay hierba para aburrir), así que toca acostumbrarlas al pastoreo.

A mí ya me han conquistado, así que, ¡habrá ovejas para rato!